Iván M. Prado Rodríguez
La Calibrachoa.
La Calibrachoa es una planta perteneciente al extenso grupo de los híbridos de las Petunias, obtenida por múltiples cruzamientos que han dado como resultado un nutrido grupo de plantas perennes, cultivadas habitualmente como plantas anuales en aquellas zonas donde los inviernos son fríos.
Plantas de porte colgante, se caracterizan por poseer numerosos tallos muy ramificados y tupidos, sobre los que se desarrollan pequeñas hojas ovaladas y de color verde oscuro. Se caracterizan por poseer una llamativa y muy prolifera floración, de gran colorido y vistosidad, presente en la planta durante toda la época primaveral y estival. Sus flores, pequeñas y con forma de trompeta, se pueden encontrar en un sinfín de tonalidades distintas como el rosa, fucsia, lila, blanco, amarillo, rojo, o anaranjado, entre otros.
Su rápido desarrollo y su porte bajo y rastrero las hacen perfectas para cubrir pequeñas zonas de jardines o grandes jardineras. Las cestas colgantes son muy útiles para dar alegría y color a cualquier rincón de la terraza.
Adoran el sol, pero no así las lluvias prolongadas ni las corrientes de aire, por lo que a la hora de elegir un lugar para ubicarlas, lo mejor es optar por zonas protegidas de forma que se vean bellas durante toda la época de floración. El riego debe ser abundante durante toda la época de floración, aunque evitando encharcar la planta, ya que las raíces no lo soportarían. A la hora de regar evitaremos mojar las flores. El abonado se realizará una vez a la semana, durante el período de floración.