Iván M. Prado Rodríguez
Los sedum
Los sedum son un grupo extenso de plantas que nos sorprende por su sencillez, rusticidad, facilidad de cultivo, crecimiento y belleza. Sus flores amarillas, blancas o rosas, así como las distintas texturas y colores de sus hojas, nos aportan color y frescura allí donde los situemos.
El género Sedum comprende más de 400 especies de plantas suculentas anuales, bianuales y perennes presentes de manera natural en todo el hemisferio norte. Aunque son en general plantas de crecimiento rápido, su tamaño y porte finales son muy variables dependiendo de la especie que se trate. Existen especies tapizantes que apenas superan los 3 cm de altura, mientras que otras llegan a alcanzar 50 cm o más. Las hojas pueden ser cilíndricas, lanceoladas, ovaladas o elípticas. Las flores tienen 5 pétalos y forma de estrella, y aparecen, desde finales de primavera hasta principios del otoño, sobre ramilletes. Estas pueden ser amarillas, blancas o rosas.
Dentro del género Sedum podemos encontrar tanto especies sensibles a las heladas como especies resistentes. En general prefieren suelos fértiles y bien drenados, aunque algunas especies son extremadamente resistentes y crecen en prácticamente cualquier suelo. Para un buen desarrollo y un óptimo crecimiento precisan una exposición que les garantice estar a plena luz del sol el mayor tiempo posible.
De forma natural es habitual encontrar distintos especies de Sedum entre las rocas o en los resquicios de muros viejos, ya que se adapta con mucha facilidad a las zonas áridas. Esta adaptación se debe en gran medida a sus hojas carnosas, que almacenan agua durante mucho tiempo, y por esta razón a la hora de regar estas plantas debemos de ser contenidos, ya que un exceso de humedad podría ser fatal para ellas.
Son muy utilizadas como plantas tapizantes, y su presencia en cubiertas vegetales de edificios cada vez está más demandada debido en gran medida a su fácil mantenimiento, su escasa necesidad de profundidad de suelo, su elevada rusticidad, y el hecho de que no precisen siega, lo que las ha convertido en un importante elemento para conseguir un desarrollo sostenible y ecológico. También son muy indicados para el ajardinamiento de rotondas, viales de tranvías, para el recubrimiento de taludes, rocallas y en general cualquier zona del jardín de difícil o bajo mantenimiento. En la terraza también es posible cultivar plantas de sedum, pues se adaptan a la perfección a las macetas y a las cestas colgantes.
Su propagación es extremadamente sencilla, y se puede realizar por división o por esqueje desde primavera hasta principios de verano, con la única excepción de las especies anuales, cuya reproducción sólo es posible por semilla.
Entre las principales especies que nos podemos encontrar en el mercado, destacan:
– El Sedum acre, de gran resistencia y rusticidad. Su porte rastrero y su color verde brillante le aportan una apariencia muy similar al musgo. Sus flores amarillas aparecen en primavera.
– El Sedum álbum, de hojas oblondas, esféricas o cilíndricas, que constituye pequeñas matas. Las flores blancas aparecen en verano.
– El Sedum spectabile, de porte extendido, que puede llegar a alcanzar los 45 cm de altura. Las hojas de color verde grisáceo tienen una forma similar a la de una cuchara. Las flores rosas aparecen al final del verano.
– El Sedum spurium, de porte rastrero y hojas elípticas con el borde aserrado. Florece en verano, con colores que van del blanco al purpura.
– El Sedum morganianum, de porte colgante y hojas de color verde azulado, con forma lanceolada que se entrelazan entre sí. Las flores son rosas o rojas. Planta perfecta para cultivar en cestas, aunque debe ser tratada con cuidado pues pierde las hojas con facilidad.
Una buena combinación de especies de Sedum puede garantizarnos una floración escalonada en un talud o cubierta vegetal desde mayo hasta septiembre. Sin duda un grupo de plantas excelentes para el jardín cuando el suelo no es muy fértil o no se tiene tiempo suficiente para atender plantas muy complejas. Se pueden adquirir por poco dinero y disfrutar de su sencillez y gracia por mucho tiempo.